Hoy te invito, mujer,
a que te
mires de dentro hacia fuera
a que descubras tus palabras
silenciadas
en la profundidad de tu
cuerpo.
Hoy te invito a jugar a los
suspiros
y que entre jadeos grites para
liberar tu voz.
Hoy te invito a creer en las
paredes rotas
en los muros inservibles.
Hoy te invito a disfrazarte de
ti misma
a ver la luna y a aullar como
loba enamorada.
Hoy te invito a reunirte
conmigo alrededor de una fogata
a tejer historias, a inventar
cuentos y a parir sueños.
Hoy te invito a encontrar el
camino que une los corazones
a escuchar a la Tierra, a ser
cortejada por el Cielo.
También
invito al hombre,
le tiendo una mano
le cuento con el roce de mi
falda
que debe ser valiente para
estar vivo
que para estar vivo nos tiene
que ver
que para vernos necesita
escuchar su corazón.
Le susurraré, en cada beso
que se terminó la guerra, que
nunca la hubo.
Le sonreiré para que se atreva
a ser humilde.
Debo recordarle que somos
mucho más que dos,
que más allá de sus celos están
Los Amantes: La Tierra y el Cielo.
Hoy te invito, hombre,
a atreverte a seguir a una mujer
a confiar
pues mis huellas y mi canto
te conducirán al Cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario