martes, 29 de julio de 2014

OJOS QUE VEN, CORAZÓN QUE SIENTE

Y llegó la era de las redes sociales y con ello tantos y tantos cambios para la raza humana. The Web 2.0 está revolucionando más de lo que somos capaces de sospechar.

Llegó la era de la sanación, del desvelo. Se acabaron los secretos y las mentiras, estamos en la era de lo expuesto.

Antiguamente, en lo que ya se conoce como la “Era Pasada”, o Era de Piscis, el proceso de evolución del ser humano para llegar a la Liberación de su Alma y de su Espíritu, consistía en retirarse de la sociedad, del mundo conocido, y emprender un camino de santidad lejos de los oscuros senderos de las bajas pasiones humanas. El desapego necesario para la iluminación, era así algo más "fácil". Uno renunciaba a los siete pecados capitales y para ello, las órdenes religiosas construyeron sistemas de aislamiento y recogimiento. El camino de la renuncia.

Hoy las cosas han cambiado, son otros tiempos. Tiempos en los que hay que salir a ver, a vivir, y a iluminarse por el camino. Mientras nos emborrachamos, mientras amamos, mientras criamos, damos pecho, estamos con nuestro amante, mientras nos ganamos el pan en lugar de pedir limosna

Hoy hay que integrar la Sombra. Misma de la que la Humanidad lleva espiritual, social, económica, religiosa y políticamente tratando de huir a través de la represión, a través de crear instituciones como la familia monogámica convencional, del aislamiento social a los homosexuales, de esclavizar a las mujeres y a las niñas, de imponer la virginidad, el matrimonio, la castidad, demonizar los psicotrópicos, y un larguísimo etcétera que ya conocemos.

Es algo simpático que a pesar de todos los esfuerzos humanos, lleguen los antiguos hippies —y/o sus descendientes—y empiecen a hacer una serie de inventos de lo más inofensivos aparentemente; y me vuelve loca de emoción, que proyectos de investigación destinados a la industria de la guerra como el Internet y el LSD —en el que el gobierno estadounidense invirtió dinero en su investigación para ser utilizado por los soldados en Vietnam— hoy sean herramientas de evolución, liberación y conexión.

Dios siempre acaba riéndose, en otras palabras, eso que llaman The cosmic Joke.

Así, hoy en día uno se quiere escaquear de sus zonas de sombra y es casi imposible, ahí está Facebook para recordárnoslas, por ejemplo.
Esto me hace recordar la película de los ochenta: “Flatliners” en la que los protagonistas eran perseguidos por sus "sombras", por todos aquellos a los que habían hecho bullying y maltratado, hasta que eran alcanzados y vengados, siguiendo la línea —flatline— de la Ley del Talión: "Ojo por ojo, diente por diente."

De ojos hablamos hoy...

Algo muy similar pasa con las redes sociales y la sombra. Uno es acechado, y a su vez acechador de, y por, la memoria colectiva.
Así, si nos costó un triunfo olvidar aquel amor adolescente, basta con que el morbo nos haga aceptar su amistad en Face para verlo de nuevo, pero ahora casado y con hijos, y entonces los mecanismos de la memoria empiezan a ponerse en marcha y son una máquina imparable. Con ellos empiezan a aparecer más memorias: quiénes éramos entonces, qué sentíamos, qué olvidamos de nosotros mismos, a quienes perdimos en el camino… Nos recuerda también nuestros errores: lo que no hicimos bien, aquellas gracias que olvidamos dar, aquel cuidado insuficiente, aquellos a quienes lastimamos, las cuentas que aún tenemos pendientes.

Las redes sociales nos recuerdan, día a día, que toda nuestra vida sigue existiendo, que el pasado está en el hoy, y puede ponernos de cabeza si alguna parte de nosotros mismos no quedó integrada en el proceso.

Amores inconclusos de juventud están apareciendo por doquier; el alma humana está despertando, en esta nueva Era, a un nuevo proceso de iluminación nunca antes explorado en otra época de la Humanidad.

Y si quería olvidar el ridículo que hice anoche, ahí están las fotos que lo confirman y se empeñan en que me haga cargo.

Sí, pareciera como si las Fuerzas nos empujaran como Humanidad a una nueva era de sanación. Y parece ser que la palabra clave actual para alcanzar la iluminación ya no sea la del desapego, sino la de la integración. Exactamente como una red —Web—, en donde el desapego ya no implique desconexión, sino aceptación integradora de que todos los tiempos conviven en presente, de que todas las facetas humanas están dentro de mí, de que toda mi historia me conforma. Toda. Así deja de ser mi historia, me desapego de ella, y pasa a ser mi humanidad.
Parece como si nos dijeran: se acabaron los secretos y las mentiras, y aunque no quieran van a VER.

Sí, porque antiguamente pocos eran los humanos que decidían emprender el camino de la visión, la gran mayoría aplicaban y se regían bajo la frase de: “Ojos que no ven, corazón que no siente”. 

Por aquél entonces —antes de ayer—, si queríamos dejar a un amor o una situación porque nos lastimaba o que no era adecuada, uno se marchaba y listo —innumerables son los casos de hombres que fueron por tabaco y nunca volvieron—. Con el tiempo la herida curaba —que no sanaba— y ya con fuerzas nuevas en el cuerpo emprendíamos una nueva vida reinventándonos. Esto nos hacía creer, como un espejismo, que nosotros teníamos el control. Y nos convertimos en una sociedad obsesionada por tener y mantener el control, a toda costa, siempre.
Sin embargo, ahora aparece la Web y nos dice: “Apechuga con tu pasado; humano ya no te escondas, ya no guardes tu basura bajo la alfombra, ya no toca”.

Y aunque no queramos, vemos los muertos de Gaza, el hambre en África, los asesinatos en México y demás genocidios humanos.
Y aunque no queramos, vemos al amor de nuestra vida que dejamos pasar por el camino, a nuestros ex, a nuestras mejores amigas de la infancia…

Hay que hacernos responsables, es lo que toca, sin más. Toca que los ojos vean y el corazón empiece a abrirse, que se rompa si es necesario. Toca perder el miedo a sentir. Sólo así el mundo cambiará, cuando seamos lo suficientemente valientes para aceptar que sentimos mucho más de lo que creemos, mucho más de lo que nos gustaría, mucho más de lo que fuimos educados para manejar. Sólo así, no sólo sentiremos vergüenza y miedo y angustia, sino también empezaremos a sentir el ánima de los árboles, el encanto de las plantas, la sabiduría de los árboles, el bálsamo del aire. Sólo así podremos percibir el corazón del otro y sentir compasión de saber que es igual de humano que yo. Solamente si me humanizo permitiendo que mi corazón sienta lo que perciben mis sentidos.

Los ojos  —los oídos, el tacto, el olfato y el gusto—, se abren, la visión se despierta: la visión del corazón.

Ya no hay escapatoria. La Vida puja desde dentro por salir y manifestarse. La raza humana sigue siendo guiada por fuerzas misteriosas que la llevan, como siempre ha sido. Tanto, que algo que parece tan banal como una red social, puede convertirse en una herramienta increíble para ahorrarnos tiempo y dinero en una terapia.

Así es la magia. Todo está pasando ahora, sólo hay que abrir los ojos y prestar atención. Y claro, atreverse a hacerse cargo de lo que se siente ante aquello que se nos muestra, por supuesto.

Desde todo, desde cualquier rincón, nos habla la magia de la Vida. Con cualquier excusa. La mayoría de las veces no nos damos cuenta y necesitamos de ciertas sustancias o ciertos estados especiales, lugares y rituales para que el ojo de nuestra visión interior —o Ajna— se abra. En momentos así, todo cobra sentido durante unos instantes: desde nuestra pequeña historia, pasando por todos nuestros encuentros y relaciones, hasta la Existencia misma. Entonces nos enamoramos de la Vida de nuevo y comenzamos a entender de qué va todo esto, o al menos a vislumbrarlo. A asomarnos al tejido del Gran Espíritu.

Yo sé que no todo el mundo ve de forma natural la magia de la Vida y su tejido, y por ello agradezco profundamente, desde este rincón del Planeta, que la represión haya cedido lo suficiente para que haya cada vez más facilidades para despertar la conciencia: desde el acceso al Hikuri, a la Ayahuasca, al LSD y a la marihuana, hasta que las mujeres hayan al fin sido permitidas de mostrar su medicina, de sacar su voz y entonar sus cantos de sanación  Pero no dejaré de insistir, que todo es más simple que eso: basta con abrir los ojos y perder el miedo a que el corazón sienta, basta con sentarnos en silencio y hacer espacio. Basta con creer en la Bondad y en la Belleza. Basta con confiar en que estamos sumidos en un océano de Amor y que todo, todo — hasta nosotros mismos—, todo es perfecto. Que no hay error.

Ojos que ven, corazón que siente. 

Se empiezan a acuñar nuevos aforismos, esos que necesita esta nueva Humanidad.

Abre los ojos, no tengas miedo. Ahó.




miércoles, 23 de julio de 2014

THIS LAND (& PUSSY & COCK) IS MINE

Contemplo, desde hace tiempo, cómo la institución en que hemos convertido a las relaciones de pareja, se desmorona. Tan rápido lo hace que nos está tomando por sorpresa, aunque parezca mentira, y no nos hemos preparado aún para plantear salidas ni soluciones alternativas ante el fracaso de eso que comúnmente llamamos amor. El derrumbe nos está agarrando con los pantalones abajo, o en bolas, a según…

Al ser humano, desde siempre, el amor lo tira, lo descoloca y le rompe el estado de seguridad que pretende crear alrededor de sus afectos. Así, cuando ya cree haber conquistado la cima del mundo —es decir a su propio corazón— viene un nuevo afecto y lo pone de cabeza. Este desorden caótico no respeta condición, ni clase social, ni nivel cultural, ni recursos intelectuales, y sabemos de infinitud de casos de hombres y mujeres sensatos, preparados, eminentes, que perdieron la cabeza por un amor prohibido a una edad ridícula.

A Carl Jung, por ejemplo, se le juzga muy duramente por ello. El talentoso psiquiatra, padre conceptos tan importantes como el inconsciente colectivo y las sincronicidades, fue tan humano como cualquier hijo de vecino y su mujer tuvo que vivir junto a él, sabiendo que ella no era la única proveedora de su felicidad, ni por supuesto la dueña de su corazón.

Si algo es común en los discursos acerca del adulterio es que la esposa es la víctima, y se da por hecho que los hombres son unos viles mujeriegos que sólo usan a la mujer para follársela. De ahí se desprende que las otras mujeres son unas brujas harpías ladronas de maridos, y en más de una ocasión se opina que la amante es una puta, así, simple y llanamente, una puta. O la esposa infiel es una puta, siempre acabamos siendo putas. Mujer libre, mujer puta.

Todo esto viene a cuento por una frase que escuché ayer de labios de una esposa humillada y dolida por la infidelidad de su marido: No entiendo cómo la otra mujer no pensó en mí —me decía— ¿por qué no nos protegemos entre mujeres, por qué no nos cuidamos?.

La frase me dejó pensando. Hay muchísimo que podría decirse al respecto de este tema, y todo, creo que ya ha sido dicho. Yo, al menos, no me canso de gritar a los cuatro vientos que el amor no va por ahí… El amor no es propiedad privada, la sexualidad no es propiedad privada, no lo es como diseño desde luego, que luego se quiera ejercer así y salga asao como sale, eso ya es harina de otro costal, pero esas dos energías —porque son energías, no son otra cosa— no pueden tener dueño. De hecho nada en esta Creación tiene dueño, aunque nosotros insistamos en que sí, en que la montaña es mía, y su oro… por supuesto. Que esta tierra es mía, que este río es mío, que el aire, que el agua, el petróleo, el gas, etc. Y bueno, ahí vemos las consecuencias que tiene esto que inventamos y que nombramos como propiedad privada. La consecuencia de este invento humano, también la inventamos nosotros y no existe en ninguna otra manifestación en el Universo —en ninguna— y la hemos bautizado como guerra.
Así es, cuando aparece la propiedad privada, aparece la guerra. Y uno, desde una postura intelectual, puede pensar que la guerra y por ende la propiedad privada, son tan viejas como la humanidad. Puede ser, pero la verdad es que no lo sabemos. Parece ser que la humanidad es muchísimo más antigua de lo que suponíamos, pero muchísimo; así que no podemos aseverar que en el tiempo esto sea una verdad. Pudiera no ser cierto y que en otros momentos hayan existido otras formas de relacionarnos que no implicaran el concepto de propiedad privada y por lo tanto la guerra no fuera necesaria. Esto lo pienso, sobre todo, porque somos la única especie en el Universo conocido que tiene tal comportamiento. Y eso, solito, da mucho que pensar.

El concepto de propiedad privada, cuando se lleva al terreno humano tiene un nombre —incómodo, pero real—: esclavitud. Hay muchas formas sutiles de esclavitud, y ciertamente, la propiedad de la sexualidad y de los afectos del vecino es una de ellas. Tan enmascarada cierto, que nos da por llamarla amor. Lo cual es delicado, porque se juntan peras con manzanas y todo se hace un lío tremendo.

Podría escribir cientos de páginas sobre este tema, cómo fue que empezó, cómo llegó a ser la verdad que pensamos hoy que es esto que llamamos fidelidad. Pero no ha lugar hoy aquí a disertar al respecto. Lo cierto es, que aunque hayamos construido las bases de nuestra sociedad y nuestra economía en conceptos tan dañinos e irreales como éste de la propiedad privada, lo cierto es que funcionan —no es que sirvan, es que funcionan, que no es lo mismo—. Esto es lo que hay. Tanto así que se sigue exterminando a un pueblo, ahora en presente, porque otro decidió que esa tierra era suya, y los otros se dejan la piel, se inmolan, matan y luchan de vuelta por defender esa misma tierra que consideran sin embargo suya. La palabra suya habría que iluminarla de rojo fosforescente.

Aunque la mayoría de la gente no vea la similitud entre una historia de adulterio, con el drama que suele conllevar para todos los afectados, y el conflicto entre Palestina e Israel, lo cierto es que es lo mismo. Exactamente lo mismo.

Mujeres israelíes esta semana pasada levantaron la voz llamando al exterminio de esa raza y todos nos echamos las manos a la cabeza. Mujeres —desde hace cientos de años— llaman putas a otras. Mujeres consideran bastardos a los hijos fruto del adulterio de sus maridos. Mujeres que hacen la guerra a otras mujeres. La guerra de las mujeres, entre mujeres. Desde esta postura de propiedad privada es que una mujer ayer levanta la vista y me pregunta por qué no nos protegemos entre nosotras… ¿Por qué si es mi marido, ella me lo quita y destroza mi matrimonio?.

Cuando uno se libera del concepto de propiedad privada se queda muy solo en esta sociedad. Quizá uno logra ser libre, sí, pero como es de los pocos, su libertad le trae de regreso cierto aislamiento e incomprensión. Si algo me he dado cuenta, es que al ser humano le gusta vivir esclavizado a todos sus apegos. Se entiende por amor que otro te posea, ser de alguien. Soy tuya mi amor, sólo tuya… Ese es el juego que hemos decidido inventar para vivir el amor; y esas son las reglas del juego. El juego de la propiedad privada y de la guerra es muy rentable, de hecho es el eje de la economía actual. Quizá es nuestro mecanismo de autorregulación —a falta por supuesto de haber evolucionado nuestra conciencia—. Y así, cuando somos demasiados nos matamos y listo, hacemos hueco para otros nuevos. Lo malo es que los nuevos dejan de serlo a la hora en que pierden la inocencia de la infancia y crecen siendo más de lo mismo: mismas ideas, mismos paradigmas, mismos apegos, mismos dramas, mismos problemas y enfermedades. Así que sólo mueren y nacen, mueren y nacen, los mismos de siempre.

En lo personal, todo este circo me aburre soberanamente, ya ni siquiera sé si me duele. Desde que era muy niña y leía a Mafalda, los árabes y los judíos estaban liados a leches. Así que aunque no sea muy correcto decirlo en alto, el tema me aburre. Me aburre también que seamos tan leídos, estudiados y meditados y que a la hora del amor nos comportemos igual que una multinacional como la coca cola, o que un red neck puritano. Me aburre y me decepciona que aún no he conocido a nadie que no tema amar libremente sin convertirlo en un vulgar libertinaje inmaduro. Me aburre y me hace sentir como una niña que se ha quedado sin amigos.

Quiero pensar que no sólo yo —y cuatro pendejos más— ponemos nuestra sesera al servicio de pensar nuevas alternativas ante el amor que no sean la propiedad y la guerra, el dolor, la enfermedad y la muerte. Quiero pensar que unos más que nosotros poquitos, no sólo lo piensen y se quede en lo discursivo, sino que tengan la valentía, la inocencia y el suficiente sentido del humor para comenzar a ponerlo en práctica… Pero me temo que aún el miedo a perder está demasiado arraigado en los humanos.

Es una lástima.

Por hoy, el odio en este planeta seguirá un día más, y se llevará con él a cientos de vidas. El horror vencerá una vez más en Tierra Santa. Los rebeldes árabes serán aniquilados, sembrando así más profundamente la semilla del odio en el ADN de sus descendientes. Un día más, millones de hombres se irán a dormir y mirarán a sus mujeres sintiéndose culpables porque ya no las aman como antes. Y millones de mujeres se despertarán y mirarán a sus hombres y pensarán que ya no los aman como antes. Y ambos desayunarán con una sonrisa cortés y cariñosa, y se separarán, deseándose buen día, para ir en búsqueda, un día más, de aquello que les dé sentido a sus vidas. Sus vidas.



LAS ÁNIMAS EN JUNIO 2014




JUNIO
Del 7 de junio al 7 de julio.
Mes del Caballo, en el año del Caballo.

RATAS PARA JUNIO

Ya llevamos diez días del mes del caballo,
y si siguen vivas, sonrían... solo les quedan veinte más.
Es un mes donde la rata mostrará realmente si aguanta o no.
Todo será tedioso, complicado, sin ganas de nada.
Cualquier cosa que emprenda será a fuerza de voluntad,
ya que dos caballos en su contra la dejan agotada.
Recomendación especial: No firmar nada, no confirmar nada,
dejar todo lo importante para después del 7 de julio.
Y si no pueden esperar, leer con muchaaa atención todooo lo que firmen,
ya que tanto barullo o ruido mental, la dejarán sin su sexto sentido habitual.
Un mes complicado para todos, pero para ustedes un poco más.
Abran los ojos... si aguantan junio, el resto del año será mucho más llevadero!
Animo!


BUEYES PARA JUNIO

Qué tal las hormonas querido buey?
Se pensaban que eran de hielo?
Ha llegado junio para revolucionar su corazón,
ese que estaba tan seguro en la pena o en el amor,
quedó descolocado!
Ahora ese corazón ya no sabe bien para donde correr,
si a los brazos de alguien o bien lejos de ellos.
Pocas veces tendrán tanto impulso como este mes.
Aprovechen la oportunidad para dar el salto...
Sólo Dios sabe....
:)


TIGRES PARA JUNIO

El Caballo siempre fue amigo del Tigre,
aunque dos caballos juntos no podrán ayudar a su amigo tanto como quisieran.
Aún así, debería de ser un buen mes, sobre todo en lo que a trabajos se refiere.
El Tigre sin trabajo es enormemente insoportable, no se aguanta ni él.
Por eso, su amigo el Caballo estará a disposición de todo lo que pueda hacer por su amigo Tigre.
Eso sí, el Tigre tiene que poner de su parte,
buscar, salir, mantener la disciplina, el compromiso, y el saber obedecer.
Si eso lo aplica y lo recuerda,
puede ser este mes, el comienzo de un gran año por delante.
Mas hacer, y menos hablar,
más agradecer y menos protestar.
Suerte!


CONEJO PARA JUNIO

El conejo ya se siente bien este mes, con lo cual, ya está otra vez en sus andadas.
Pero debe recordar lo que ha vivido este último tiempo para aprender a ser más prudente,
más humano.
Cuidado con lo que se dice por ahí casi sin pensar.
Esas frases hechas, esos modismos, pueden herir la sensibilidad de unos cuantos,
que pronto o tarde se convertirán en enemigos.
Así que si está atento, y disfrutando de sus correrías en silencio,
puede que pase un grandioso mes.
Pero a poco que se le ocurra sacar su acido humor,
puede que le llueva bilis!
Atento,
si quieres un mes tranquilo,
no vayas pinchando por ahí.
(Porque sabes donde duele).

:)


DRAGONES PARA JUNIO


El mes de junio es el definitorio.
Si, es la prueba final,
es el salto karmico hacia la liberación.
El ultimo sendero que debes enfrentar antes de llegar a la calma.
Pero es inevitable, asi que grabatelo bien,
no trates de aplazar, esconderte, o menospreciar la situación,
porque esta se hará enorme y volverá con más fuerza este mismo mes.
Así que, cuanto antes puedas solucionar las situaciones pendientes,
antes podrás liberarte de ellas.
Porque vendrán de a una a tocarte la puerta,
y saben dónde te escondes.
Que mejor que sacar las cosas de raíz para que no vuelvan a crecer?!!
 Todo lo que dejen pasar,
no podrán librarse de ello hasta dentro de unos cuantos años,
mejor liberarse ya,
agarrar al toro por los cuernos,
y dejar de darle vueltas.
Lo inevitable es inminente,
lo hecho, no vuelve a hacerse.
Suerte!!

SERPIENTES PARA JUNIO
´
Después de haber cambiado de piel varias veces el año pasado,
este año ya la tienen brillante y sin estreno,
Pues el mes del caballo vino a que la estrenes!!!
No estás viviendo algo de lo que alguna vez has soñado?
Y cuando vas a disfrutarlo?
Día a día el caballo se acuerda de ti y te da un regalito,
que tal si en vez de esperar más regalitos empiezas a abrir los que ya tienes?
Es un mes para el Amor.
Enamorarse de si mismo otra vez,
de las cosas que haces, y amas hacer,
de las oportunidades de la vida,
de las personas que el Destino cruza por tu camino de pasada,
de todo lo que te has librado y creías que nunca acabaría.
Mes del Amor, repito, mes del amor.
Y el Amor empieza por ti,
deja de leer esto y vete al espejo,
disfrutate un poco...
sonríete...
y date un gusto!
A ver si así... te acuerdas de lo  bien que te sienta disfrutar de tu compañía!!
Amor!!
:)

CABALLOS PARA JUNIO

Queridos...
calma, calma, calma.
Un mes muyyy complicado si siguen sus locos impulsos.
Es como si todo lo que se les ocurre está potenciado por la energía del año,
así que sale de ustedes con una potencia casi destructora.
Con lo cual... CALMA
porque de a poco las cosas se irán mostrando con más claridad,
y sabrán con más certeza hacia donde ir.
No sigan los papelitos de colores que los distraen del sendero
ni se dejen llevar por los arrebatos del corazón,
necesitan jinete...
y no cualquiera..
si no, esa paz que su corazón sabe tener cuando las aspiraciones y sueños
surgen de lo más profundo y misterioso de su espíritu,
y no de la primera novedad con la que se cruzaron.
Prudencia, Paciencia, Perseverancia.
:)

CABRAS PARA JUNIO
Es ahoraaaaaaaa!!!
Siii, por fin se dio el cambio que tanto esperabas.
Deja de dudar, se que desconfias, pero ésta es la oportunidad de hacer todo lo que se te ocurra
y todo lo que se te ha ocurrido antes.
Ya!
Despídete de la mala racha, de la soledad y el aislamiento!!
Es hora de volver a brillar como hace años.
Pero empieza por ti.
Deja de compadecerte, sacúdete el polvo
y comienza a caminar.
Por ahí...si, por donde tu sabes.
No se si es Amor, pero sé que hay algo que te llama.
Es tiempo de acudir.
Buen mes!!!
:)


MONOS PARA JUNIO

Que aburrimiento no?
Pues sí,
el movimiento del Caballo aburre mucho al mono, al igual que al dragón.
Pero qué se le va a ser,
no siempre se puede ser el rey de las fiestas,
y no siempre serás invitado a las fiestas.
Asi que es un mes ideal para planificar y organizar tus pensamientos.
Que a esta altura del año tienen un mareo de idas y venidas
que ya ni tú sabes que era lo que querías hacer.
Planifica, visualiza, ordena, y proyecta.
Es imprescindible el orden para afrontar el caos.
Aunque todo parezca derrumbarse,
piensa que sólo cae lo que no estaba bien construido.
Sé testigo del derrumbamiento para poder reconstruír
sin cometer los mismos errores anteriores.
Mes para mantenerse callado... y meterse en su mundo inabarcable de fantasía.
Ahí, nadie los va a molestar.
:)

GALLOS PARA JUNIO

 Si todo el mundo anda loco
ustedes un poco más.
Es como si se hubieran subido a una montaña rusa de emociones,
y no pueden quedarse en una sola,
viven una licuadora de sensaciones,
en un mismo día,...
o quizás hasta en una misma hora.
Pues, eso sucede cuando no se han comprometido aun
con esa idea, con esa relación, con eso que los trae de cabeza,
como si la parte que quiere libertad de ustedes,
mirara la situación y la criticara.
Pero se olvida... que esa parte de ustedes,
también está dentro de la situación.
Entonces elije....
o dentro o fuera,
pero no te puedes quedar más en la puerta,
porque al que más daño haces
es a ti mismo.
Mes para recomponer,
afianzar,
y por qué no... comprometerse!

:)

PERROS PARA JUNIO

Sabemos que todos están un poco locos,
hasta los gallos lo están,
pero qué pasa con ustedes?
Donde han perdido la calma que los caracterizaba?
Será en esas pequeñas cosas que se van rompiendo en casa?
El poco tiempo que tienen para descansar?
O todo ese cocktel de emociones que sienten en todo momento?
La suma de todo eso,
más el reconocer que en el corazón andan revoloteando
personas que ya no están, o no ven, o se han alejado.
Si tienen posibilidades de reencontrarse, háganlo,
su corazón necesita esclarecer deudas pendientes.
Si no pueden, busquen un rinconcito del día donde puedan visualizar
un nuevo encuentro...
aclaren, vivan, e intenten decir todo aquello que no se atrevieron en ese momento.
Aunque sea por la noche, antes de dormir.
Vivan de nuevo, situaciones que quedaron mal concluídas,
y dénles otro final.
Verán que el despertar será más liviano,
y las ganas de seguir trabajando estarán más frescas.
Para trabajar hay que concentrarse,
y con cosas pendientes no pueden,
asi que aprovechen este mes,
y dejen todo solucionado!
:)

CERDOS PARA JUNIO

Mes para salir un poco a tomar aire,
sí, aunque sea una vuelta a la esquina
(bien abrigados si están en el sur)
necesitan airearse de tanto encierro mental.
Tantos días pensando y pensando cómo mejorar,
cómo salir, cómo seguir,
y lo único que consiguieron fue
romper lazos, cerrar puertas, o defraudarse nuevamente.
Calma,
nada puede ser peor de lo que ya han vivido en mayo,
o en todo el año pasado.
Este mes es ese tiempo para sanar,
para reconocer hasta donde uno puede y hasta donde no.
Dejar de sobrecargarse, y empezar a quererse en sus ritmos lentos
y procesos internos.
Organizar el día a día hasta donde puedan,
no sobrecargarse con pedidos de otros,
ni con modelos de vida de otros.
Si quieren dejar de sentirse cansados,
entonces deben dejar de cansarse a ustedes mismos.
:)


*** 
  



jueves, 3 de julio de 2014

EL RETORNO AL CORAZÓN

El otro día leía un buen artículo acerca de las relaciones de pareja en la página de Ram Dass, que aquí les dejo por si les interesa. Mismo artículo que me ha seguido rondando la cabeza estos días. En éste, Ram Dass habla de dos polos en las relaciones de pareja: por un lado se encuentran aquellos seres humanos que hacen de su encuentro un verdadero matrimonio de almas para lograr alcanzar juntos el estado de complitud —o éxtasis—. Y en el polo opuesto se encuentran aquellas personas que han dedicado su vida a alcanzar ese estado de complitud con la Divinidad misma, es decir en su interior, por lo que nunca se podrán entregar de manera completa y absoluta a un solo ser humano. Entre estos dos polos se encuentran las diferentes opciones de relación en las que, como en una paleta de grises, los seres humanos nos movemos.

A partir de ahí, podemos reflexionar acerca de cuál es nuestra aspiración personal al avocarnos en la empresa —ardua, hay que decir— de relacionarnos en pareja. 

¿Por qué estoy en pareja? ¿Por qué, para qué quiero tener una pareja?

Si a lo que aspiro, por ejemplo, es a casarme para poder vivir una vida holgada y relajada, burguesa y cómoda, pero me caso con un hombre que no es rico ni aspira a enriquecerse; pues podemos imaginarnos que seré siempre una mujer amargada y frustrada en mi matrimonio. 

A veces nos enamoramos de una persona libre —como espíritu, por ejemplo— y luego el que ella ejerza su libertad nos acaba doliendo en nuestro amor propio, nos hace sentir amenazados, nos asusta y nos hace temer que la vamos a perder. Y ya sabemos como reaccionamos los humanos de forma genérica cuando nos sentimos amenazados: violentamos al otro de una forma u otra.

Otras veces el escenario es el contrario y nos enamoramos de una persona estable, que sabemos que nos va a procurar el sustento económico, emocional y psíquico para que podamos construir una familia y una vida seguras. Y después de un tiempo nos aburrimos hasta el hartazgo y comenzamos a buscar otro tipo de aventuras —de cualquier índole— y esto mismo nos hace sentir culpables y a nuestra pareja le hace sentir abandonado.

Estos son ejemplos muy sencillos de lo contradictorios que somos a la hora de relacionarnos. Y todo ello es resultado de lo poco sinceros que somos con nosotros mismos, de lo alejados que estamos de nuestras auténticas necesidades, de lo confundidos que vivimos, de lo poco o nada alineados que tenemos los ejes de pensamiento, sentimiento y acción.

Mucho se habla hoy que los acuerdos en la pareja deberían irse renovando, y me parece una buena propuesta, pero la realidad es que si no estamos continuamente observándonos como parte de una práctica cotidiana de conocernos a nosotros mismos, difícil me parece llegar a alcanzar pactos que se ajusten a nuestra absoluta, auténtica y sincera realidad.

Por otro lado, cuando ya no nos está funcionando la relación, decidir un buen día poner sobre la mesa todas nuestras frustraciones, es injusto con todos, pero sobre todo con la relación misma. El trabajo debería comenzar primero en un proceso personal de auto conocimiento, auto observación y sanación profunda, sólo entonces nos daríamos cuenta qué es lo que en realidad anhela nuestro corazón, no como caprichos sino como auténticas necesidades del alma.

Nuestras almas están necesitadas de muchas cosas que no les damos porque no sabemos cuáles son estas necesidades, y la mayoría de las veces, esta insatisfacción la traducimos —conscientes o no— en que nos falta amor, y tratamos de que nuestra pareja —o la vida en pareja— nos supla aquello que anhelamos, y si ya la pareja no nos lo suple, nos enamoramos de nuevo para sentirnos vivos otra vez (de otra persona, de los cuarzos, de las tetas de silicona, de los ángeles, de las ballenas…) Pues el alma, en este trajín confuso, languidece mientras ve cómo nos pasamos la vida tratando de ser felices, y la felicidad no es un logro nunca, es la consecuencia de caminar en nuestros propios zapatos trazando el camino de nuestra propia vida y de nuestra propia existencia —que no es la misma cosa.

Caminar con nuestros propios zapatos significa desarrollar las potencialidades que llevamos dentro. Y cuando hablo de potencialidades no me refiero a cantar, bailar o pintar —que también— sino sobre todo a la potencialidad de vivir la vida como YO la sé y la puedo vivir. La mayoría de las veces, vivimos la vida como nuestros padres la vivieron, o como la vive la mayoría, como todo el mundo… porque en la mayoría de los casos no hemos tenido otras referencias; o bien, la vivimos exactamente al revés que nuestros padres y nuestro núcleo social porque somos rebeldes; y parece, parece…, que somos nosotros los que hemos escogido nuestro destino, es decir con quien nos casamos, en qué trabajamos, cuántos hijos tuvimos, etc. Y nada más alejado de la realidad. Sólo estamos repitiendo patrones, siendo fieles a los sistemas en los que nos criamos, o reaccionando a ellos en una batalla que nunca nos permite detenernos a escuchar cuál es nuestro verdadero anhelo.

Por lo general sólo estamos continuando un legado que nos fue heredado, ya sea como conservadores o como rebeldes, pues si somos rebeldes les aseguro que tampoco seremos los primeros en serlo de nuestro linaje.

Hasta que no nos podamos quitar de encima tanta domesticación, no podremos ver de qué tamaño tenemos el pie y entonces calzarnos aquellos zapatos que nos quedan, que son para nosotros, únicos e irrepetibles… sólo entonces podremos caminar las palabras de nuestro corazón. Antes de eso, nuestro corazón nos grita de muchas formas —muchas veces haciéndonos enfermar— pero no lo escuchamos, no porque no queramos sino porque hace mucho tiempo que como Humanidad olvidamos cómo era que se escuchaba a la voz del corazón. Y la voz del corazón no son nuestras emociones, esto hay que aclararlo, las emociones están igual o más domesticadas que la razón. No, cuando hablo de la voz del corazón hablo del Corazón como se describe en Medicina Tradicional China: como la residencia del Espíritu.

Pero ¿Quién sabe hoy cómo escuchar a su Espíritu, al Espíritu? ¿Dónde está el Espíritu? ¿Lo oigo con los oídos…? ¿Cómo, cómo se hace eso?

Afinar la escucha interna es un arte que hasta hace poco en Occidente se había prácticamente olvidado. Sólo los monjes (ya desaparecidos casi) y las monjas, que se retiraban de la sociedad y se dedicaban a una vida contemplativa aún sabían practicar dicho arte. La sociedad se secularizó tanto que las personas de a pie —que se dice— fueron dejando las costumbres de sus antepasados, fueron perdiendo la riqueza de sus tradiciones sagradas en la medida en que las religiones cristianas comenzaron a dominar Europa y con Europa a sus colonias. Y la Iglesia Católica, también fue perdiendo el sentido y el origen de sus prácticas, hasta convertirlas en actos repetitivos carentes de sentido. Y así, el Espíritu Humano se fue empobreciendo, alejándose cada vez más de la Fuente. Esa fuente que es un manantial que brota en nosotros mismos. Ese manantial es lo que yo y los chinos llamamos por el nombre genérico de Corazón.

Hoy, gracias a la globalización, a que el mundo se ha hecho más pequeño, una mexicana como yo puede hablarles de cosas de los chinos, y ustedes ya conocen, por ejemplo, el concepto de Meditación. Pero pocos aún son los que se adentran en la práctica de la escucha complaciente y serena de la Meditación, que hacen y se procuran ese silencio diario. Hoy muchos hacen Yoga, porque está de moda, pero pocos saben que las prácticas de esta disciplina tienen como principio unir —yoga, religar—, igual que lo tenía originalmente la Religión —religar, unir—.

Y no es que nos hayamos desunido, no podemos desunirnos, es imposible, somos un solo cuerpo de Existencia. Pero nos hemos alejado tanto de la Fuente que ya no la escuchamos y si la oímos, ya no comprendemos su lenguaje. Nos hemos olvidado quiénes somos y para qué estamos aquí. Hemos olvidado el Origen y el Sentido —Tao—.

Así que cuando hacemos un alto en nuestras vidas y comenzamos a ejercitarnos en prácticas que nos devuelven las facultades originales que teníamos: escucha, visión, olfato, tacto, gusto amplificados, comenzamos a recordar. Sí, porque el Corazón nos recuerda constantemente. 

Te recuerda constantemente quién eres tú en tu mejor versión, quién eras cuando disfrutabas, quién eras cuándo soñabas, cuando creías, cuando amabas, cuando hacías magia, cuando te maravillabas cuando eras LIBRE… Y cuando al fin recuerdas ya no puedes mentirte ni un solo día más; los zapatos que llevas te quedan chicos, ya no los aguantas, o te quedan grandes y te hacen tropezar continuamente. Te sinceras y te das cuenta que no quieres estar donde estás, ya no quieres aguantar aquello, ya no quieres violentar a los que te rodean, o te das cuenta que hace mucho que no das las gracias, que hace milenios que no sonríes de forma fresca y espontánea, que hace siglos que no te tratas bien… Y así…

Sólo así empieza el cambio, ese que nos lleva de vuelta —lo que se conoce como el camino de Retorno— directo hasta el centro de nuestro Corazón, en el que se encuentran todas las respuestas a todas nuestras preguntas. Allí, adentro de nosotros está contenido Todo, y sólo adentro lo encontraremos, por más que insistamos en buscarlo afuera: en la pareja, en los hijos, en el éxito y en la seguridad cómoda de una vida sensata y tranquila. 

A menos… a menos que decidamos fundirnos con otro ser y convertirnos juntos en una sola alma… pero esa ya es otra historia, y otro día hablaremos de ella.