Adiós
se dice cuando sabes que ya nunca volverás a verte
A Dios 2012
año lleno y pletórico
de lecciones
tiempo de afrontar
aquello que no queríamos ver
En su generosidad
con tantos augurios
de fines y de comienzos
los oráculos se han cumplido
al pie de la letra
tan exactos que llegaron a ser exigentes
Un tiempo
que se recordará
con una verdadera sonrisa
una inocente sonrisa
una agradecida sonrisa
Y hoy en su culminación
miro hacia lo que ya es atrás
y le devuelvo mis recuerdos
y mis andanzas
A Dios
Vacío
para llenarme
del nuevo misterio que me espera
cuando se cruce el umbral de mañana
Porque aunque el tiempo no exista
importa
y los ciclos suceden
siempre
así que adiós 2012
y un manojo de gracias
quizá las más auténticas
—las únicas humildes—
que he dado en toda mi vida
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